Policarbonato y protección contra la radiación UV. ¿Qué significa esto realmente?

El uso de láminas de policarbonato para cubiertas se ha convertido casi en sinónimo de protección contra la radiación UV. Pero, ¿qué significa realmente esta protección? ¿Y para qué sirve la protección? En Palram entendemos la importancia de estas preguntas.

¿Qué es la radiación ultravioleta?

La radiación UV o ultravioleta forma parte del espectro electromagnético, que va de los 10 a los 400 nanómetros, lo que significa que sus ondas son más cortas que la luz visible, que podemos ver con nuestros ojos, y más largas que los rayos X.
Alrededor del 10% de la radiación generada por el sol es UV. Afortunadamente, las ondas UV más cortas y peligrosas son absorbidas por la atmósfera. A nivel del suelo, la Tierra recibe la gama de 280-400 nanómetros, que puede dividirse a su vez en las gamas superior UVA e inferior UVB. Los rayos UV son bien conocidos por sus efectos nocivos sobre el tejido cutáneo, lo que pude incrementar el riesgo de cáncer. Se ha demostrado que la forma más mortal de cáncer de piel, conocida como melanoma, está relacionada con el grado de exposición a los rayos UV. La exposición a los rayos UV también puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel, incluyendo arrugas, pecas, sequedad y aspereza. La exposición de los ojos se ha asociado a daños en la córnea y puede provocar la formación de cataratas. Además, los rayos UV tienen un efecto degradante sobre otros materiales orgánicos y no orgánicos, lo que puede notarse si se dejan objetos domésticos expuestos al sol durante largos periodos de tiempo. Los objetos pintados perderían parte de su color y algunos materiales podrían agrietarse o incluso desintegrarse con el tiempo al exponerse al sol. En cuanto a los beneficios, la radiación UV es responsable de la formación de vitamina D en nuestro organismo.

¿Bloquea el policarbonato la radiación UV?

El policarbonato como material bloquea casi todo el espectro UV pertinente, es decir, tanto los rayos UVA como los UVB. El material absorbe la radiación UV y no permite que se transmita a través de él. Incluso una lámina muy fina de policarbonato absorbería los rayos UV y protegería mucho mejor la piel y los ojos que cualquier crema de protección solar. Al mismo tiempo, el policarbonato transmite la luz visible, que es la parte del espectro que nos permite ver los colores. La luz visible es la más alta del espectro, entre 400 y 750 nanómetros. Esta característica de bloqueo de los rayos UV ha convertido al policarbonato en una elección popular para cubiertas en la construcción comercial y residencial. Un gran ejemplo es una piscina cubierta con un techo de policarbonato: los bañistas disfrutan de la luz natural, que se transmite, y no tienen que preocuparse por la radiación UV, que queda completamente bloqueada.

La característica de bloqueo de los rayos UV es una clara ventaja del policarbonato frente a otros materiales de acristalamiento como el vidrio, el acrílico y la fibra de vidrio. Mientras que el policarbonato en su forma natural bloquea los rayos UV, otros materiales tienen que recibir un tratamiento específico para bloquearlos.

¿Debe protegerse el policarbonato contra los rayos UV?

Si las láminas de policarbonato no transmiten la radiación UV y protegen a las personas que se encuentran debajo, ¿qué importancia tienen las láminas protegidas contra los rayos UV? Para responder a esta pregunta, debemos recordar que el policarbonato bloquea los rayos UV absorbiéndolos. Esta absorción de las radiaciones nocivas provocaría con el tiempo el amarilleamiento o decoloración del material y, finalmente, el policarbonato perdería sus propiedades y se rompería. Por tanto, la protección UV declarada por los fabricantes de policarbonato está pensada para proteger al propio policarbonato y no a las personas que se encuentran debajo.

Los fabricantes de policarbonato reconocidos aplican una capa muy fina de protección contra los rayos UV a las láminas. Esta capa es invisible a simple vista y no afecta a las características físicas y ópticas del material. Por asegura el rendimiento de la lámina durante toda su vida útil, incluso en condiciones de exposición a la luz solar intensa como las que se dan en el suroeste de Estados Unidos, la mayor parte de Australia y Oriente Próximo. La capa de protección UV puede aplicarse en una o ambas caras de la lámina.

Cuando se instala en el tejado, suele bastar con proteger un lado. El instalador debe prestar atención e instalar el lado protegido de la lámina hacia el cielo.

En el laboratorio de Palram, probamos nuestras láminas de policarbonato en una instalación que simula la exposición prolongada a los rayos UV, llamada Prueba de Envejecimiento Acelerado. Esta instalación nos permite evaluar el rendimiento futuro de nuestros productos cuando se instalen en diferentes partes del mundo, y desarrollar el nivel de recubrimiento adecuado para cada aplicación.

Resumen

Cuando se habla de policarbonato y protección contra la radiación ultravioleta, debemos considerar dos tipos de protección distintos. La primera protección es para las personas y los objetos que se encuentran bajo un techo de policarbonato. Cualquier lámina de policarbonato, independientemente de su forma, grosor o color, proporciona esta protección contra los dañinos rayos UV. Esta es una gran ventaja del policarbonato frente a otros materiales translúcidos. La segunda protección es para la propia lámina, para que mantenga sus ventajas y características a lo largo del tiempo. Los fabricantes de láminas reconocidos proporcionan esta protección aplicando una o varias capas protectoras sobre la lámina, como parte del proceso de fabricación. Siempre que instale las láminas en el exterior, debe solicitar una protección UV de alta calidad para las láminas.